jueves, 25 de abril de 2013

LIV (Aedo teutón)


Cantó sus penas a los dioses, escaldo
cobarde de fuego y arena. Sobrevolaban
marionetas alemanas campos
de latón helado, estepas y horizonte.
Bávaros como la cerveza, obteniendo puntos
del delito violento. Por aquel ayer yo era un inocente
que quiso. Como él, tomé el no.

Mientras, el Partido Comunista se apoyaba
en y bailaba con el polvillo
radiactivo del tocino en serio. Fuertes,
acariciaban estoicos, cojones de almendra
y nube. Explosiones rasgadas en que morían
87 envejecidos de peyote ruso. Él es un campanero muerto
para su papá... no le vi hacia fuera y sobre anoche...

-·-

Todos calvos
Todo melena
Mis antepasados
Todos muertos en la arena.

2 comentarios:

  1. Maravilloso. Empieza tranquilo, pero pronto alcanza altas cotas de locura con los "cojones de almendra y nube" y los "87 envejecidos de peyote ruso". La rima final es muy emotiva

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    1. Muito obrigado Sr. Matosinhos, qué gran parada de metro, ¿no? Mi inspiración a sido Las benévolas, de Jonathan Littlle, newyorker que escribió el libro en francés mientras vivía en Cataluña. Se lo recomiendo a todo el hundo.

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