Paseos entre arrabales
para olvidar
cadáveres sedientes
pusilánimes
que lustran sus huesos
y donan pedacitos
de carne podrida
a la gran sopa
que no alcanzan
siquiera a oler:
Medio litro de
acto de rebeldía
con erres que nadie pronuncia
como insignia
viajes estáticos
viejos estéticos
desprecio al reloj de muelle
autodestrucción gradual
ojeras de duchas nocturnas
sueños abrasivos
válvula lacrimal-seminal
películas de Sudor Agnieszkievicz
gaviotas sin puerto
trance de parásitos
huéspedes hospitalarios
piel y sonrisas
se evaporan
todos los días
igual.
Y sin el conocimiento de estas cosas en el trabajo de los dioses nadie lo sabría... Pero la ley, le insto a que se olvide cada palabra de la ley.
miércoles, 24 de julio de 2013
lunes, 15 de julio de 2013
LXI
Las golondrinas chillan más agudo cuando se acercan en bandada a los edificios de vidrio y hormigón armado de mi oficina. Esta mañana he oído sus gritos y las he visto detener su vuelo acelerado contra el bloque, erguidas de repente, en suspensión vertical. Las he visto perderse en una curva grácil y sencilla por encima de los tejados, fuera del marco azul. Cuando se cruzan los caminos de borrachos y trabajadores diurnos, cuando el sol aún se oculta detrás de las manzanas, vuelan bajo y rápido por las avenidas principales, vuelan en caótico unísono sobre rutas humanas. Yo, mientras, me encamino al cubículo donde traduzco 8 horas cada día a cambio de dinero. Todas las mañanas. Aunque no estoy solo; otros como yo empiezan ya el día y han dormido poco y quizá también miran por encima de los tejados y ven volar pájaros y se preguntan y creen conocer el cáncer que anida en su mente cada amanecer. Pero no.
domingo, 14 de julio de 2013
LX
Vuelvo siempre por donde el que pinta,
pero no te veo...
Debes de haber crecido,
los niños tuertos también lloran
y no es por su juventud
Quería empezar mi vida donde acababa tu libertad
quería ver tus barras de canela
ser la bestia de dos espaldas
bajar el canchal corriendo
y que no me dejaras dormir
pero el final de la tarde te debió de enterrar
La gente ocurre y me cruza
a mí, borracho en África
marcado por tu reloj púbico.
Y creo que te volví a ver rodeado,
pero no te conocía
o estabas muy lejos aún
Tántos años y no pude hablar...
debo de ser un hombre
que es un sueño de sus padres.
pero no te veo...
Debes de haber crecido,
los niños tuertos también lloran
y no es por su juventud
Quería empezar mi vida donde acababa tu libertad
quería ver tus barras de canela
ser la bestia de dos espaldas
bajar el canchal corriendo
y que no me dejaras dormir
pero el final de la tarde te debió de enterrar
La gente ocurre y me cruza
a mí, borracho en África
marcado por tu reloj púbico.
Y creo que te volví a ver rodeado,
pero no te conocía
o estabas muy lejos aún
Tántos años y no pude hablar...
debo de ser un hombre
que es un sueño de sus padres.
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